El yoga se originó en la india y busca, como su nombre indica, la unión entre la mente, el cuerpo y el espíritu para formar uno solo y liberar de las cargas negativas al cuerpo. Son muchas las personas que lo practican sin importar la edad de estos, siendo desde niños hasta ancianos, pasando por un grupo del que vamos a hablar en este artículo y que van a recibir una gran cantidad de beneficios para su salud.
Te estamos hablando de la realización del yoga para embarazadas, ayudándole en todas las etapas de su embarazo.
La mayoria de rutinas actuales se basan en estos principios para configurar los ciclos, los ejercicios, las series, las repeticiones, la carga a utilizar, los descansos, etc. Nunca debemos olvidarlos.
ENTRENAMIENTO DISTRIBUIDO EN CICLOS
Distribuir vuestro año de entrenamiento en ciclos diseñados para producir masa, fuerza o definición.
Los culturistas de competición suelen distribuir su entrenamiento en tres ciclos: volumen, donde entrenan para tamaño y fuerza, usando grandes pesos y comparativamente bajas repeticiones; preparación para competiciones, donde inician una dieta restringida y ajustan su entrenamiento para concentrarse más en la calidad de los músculos individuales; y concentración de precompetición, en que controlan los detalles de las últimas semanas anteriores a una competición. Incluso aunque no compitamos es una buena idea la de hacer ciclos entre períodos de entrenamiento de alta intensidad y de intensidad baja, ya que nos ayuda a superar puntos de estancamiento, romper la monotonía y descansar nuestras articulaciones de las demandas constantes del período de trabajo pesado.
Muchos culturistas descuidan los femorales y solo se centran en sus cuádriceps. Quizás aquí se aplica el lema de "ojos que no ven, corazón que no siente", pero la simetría negativa de la pierna es demasiado visible para los demás. Para desarrollar al máximo el complejo de los femorales, necesitamos entrenarlos duro y atenderlos muy bien. Nos recompensarán con desarrollo muscular que completará la estética y la estructura de las piernas, y las dotarán de estilo, potencia y gracia.
Para lograrlo es muy posible que tengamos que separar el entrenamiento de los cuádriceps y los femorales, lo que permitirá imponer mayor esfuerzo a cada uno. Vuestros instrumentos son los ejercicios y principios de entrenamiento. ¿Dispuesto a conseguir un nuevo empuje para tus femorales? Pues escucha a algunos competidores, y saca partido a sus ideas hasta que puedas conseguir un entrenamiento que llegue a revolucionar de verdad tus piernas.
Es algo muy típico que los deportistas que llevan poco años entrenando en el gimnasio tengan el cuerpo desarrollado, pero pequeños los cuádriceps e inexistentes los femorales. Es difícil de creer, pero hasta culturistas que compiten de manera semiprofesional sufren este problema de falta de atención sobre unos músculos tan importantes.
Cada entrenador, monitor, o culturista tiene una opinión diferente respecto a esta pregunta. Escucharás diferentes teorías sobre el volumen de trabajo necesario para conseguir progresos musculares serios. Unos dicen que hay que hacer tres series por ejercicio, otros que cuatro a seis. Incluso encontrarás a algunos que solo hacen una serie más larga y más intensa. ¿Pero quién le saca el máximo partido a sus músculos? Un estudio de la Universidad de Florida buscó conocer los efectos de dos series por ejercicio frente a cuatro para ayudarnos a responder a esta vieja pregunta.
Este estudio utilizó individuos entrenados que habían estado utilizando la sistemática de 2 series por grupo muscular durante un mínimo de un año antes de iniciarse en las pruebas. Algunos siguieron utilizando esta forma de entrenamiento, mientras que a otros se les pidió que incrementaran su volumen hasta cuatro series por ejercicio. Después de 13 semanas de prueba los investigadores descubrieron que ambos grupos incrementaban notablemente su tamaño y fuerza, pero sin observar ninguna diferencia entre los dos grupos.
Vamos a intentar resolver una duda que les surge a muchos deportistas, no solo en el gimnasio, en casi cualquier modalidad y competición deportiva.
¿Debemos aplicar hielo en los primeros instantes después de una lesión? ¿Cómo y cuánto tiempo?
En este artículo haremos referencia a lesiones típicas que sufren los deportistas, por ejemplo, durante un partido de cualquier deporte, en la disputa de una carrera, o simplemente entrenando en el gimnasio: golpes, contracturas, tirones, roturas fibrilares, tendinitis, luxaciones, esquinces, o cualquier lesión musculo-ligamentosa. Solo abarcaremos la fase aguda de esa lesión. En las siguientes fases (subaguda y crónica) la aplicación del hielo, calor, medicación, fisioterapia, etc. deberá ir prescrito por nuestro fisioterapeuta o médico.
¿Estás interesado en conseguir músculo? Entonces es mejor que aprendas a manipular las hormonas endógenas de tu cuerpo (las producidas naturalmente por el organismo). Junto con una dosis dura de entrenamiento de pesas, el estímulo óptimo para el desarrollo muscular incluye una aproximación científica a la nutrición y los suplementos, así como un tiempo de descanso adecuado. Cuando se unen todas las piezas del rompecabezas, podemos mantener al cuerpo en anabolismo perenne sin incurrir en los riesgos asociados con las alternativas no naturales (y que desde aquí no recomendamos).
Cada vez que levantamos pesas, se producen pequeñas roturas microscópicas a lo largo de las fibras que mueven los kilos. Reparar y recuperarse del daño implica un juego complejo de nutrientes, hormonas y otros factores, incluyendo sueño adecuado. El resultado final son unas fibras musculares más grandes y más fuertes.
Después de hacer tantas extensiones sentado con mancuernas, press francés, extensiones de tríceps con polea. ¿Por qué no darle entonces a los tríceps una posibilidad nueva? Usando un banco inclinado y una barra recta o "Z" que pueda unirse a una polea baja, podrás conseguir dar un nuevo impulso a tus tríceps. Y te garantizo además que la congestión y el dolor van a resultar extraordinarios.
Aunque el ejercicio de extensiones sentado con mancuernas o con barra trabajan con más efectividad la cabeza larga del tríceps. ¿Por qué preocuparte entonces por aprender otro movimiento para esa zona? Porque éste te permite mantener una resistencia superior durante todo el ejercicio que la conseguida por otros movimientos aparentemente similares. Cuando haces la mayoría de los ejercicios de brazo, la resistencia máxima se produce cuando los codos están doblados en ángulo de 90 grados. Sin embargo, usando un cable, puedes incrementar la resistencia durante las partes intermedias del ejercicio.
A medida que envejecemos, todo parece ir más despacio... incluyendo nuestro metabolismo, nuestra capacidad y velocidad de movimiento y la habilidad de recuperación tras el ejercicio. Muchas personas mayores han aceptado este hecho y se han adaptado. Otras han luchado hasta la saciedad con dietas, ejercicio y suplementos nutricionales. Probablemente, este último grupo tiene ya las cosas bastante claras. El resto puede necesitar un trabajo de investigación que nos lleve al buen camino.
La investigación ha demostrado que el envejecimiento está asociado con un declive de los niveles de fosfocreatina muscular. Este declive se debe, más que probablemente, a la reducción del tamaño y número de fibras musculares del Tipo II asociado con la edad. Las fibras del Tipo II son fibras de rápida reacción que almacenan la mayoría de la creatina. Debido al declive de los niveles de creatina muscular se puede perder fuerza, resistencia y tiempo de recuperación.