“No parece que hagas pesas”. He escuchado esta frase más de una vez en mi vida. Además siempre me lo decía un hombre corpulento con una camiseta de tirantes, el cual si que parecía que hiciera pesas.
Entonces pensé: Nunca he aspirado a ser un culturista de competición, ni siquiera a marcar la camiseta. Claro que no. Pero me gusta entrenar con pesas e ir al gimnasio. Estoy delgado y en forma, y mis músculos están bien definidos a pesar de que no sobresalen de mi camiseta.
El entrenamiento de musculación o fuerza no sirve solo para conseguir un bíceps de 50 cm. De hecho, a alguno de nosotros no nos interesa eso en absoluto. Por ejemplo, los beneficios de un entrenamiento de resistencia, en cuanto a salud y bienestar, van más allá que el de conseguir un brazo más grande.
Después de 20 años de leer, estudiar y trabajar en el campo de la salud y el fitness, he llegado a una sólida conclusión: Tendrías que estar loco para no entrenar musculación, a pesar de que no te importen tus bíceps.
LEVANTAR PESAS TE DARÁ VENTAJAS SOBRE: la grasa de la barriga, el estrés, enfermedades de corazón, diabetes y cáncer. Además el trabajo con pesas te hará más inteligente y feliz.
¿Cómo es posible que el simple acto de levantar un peso y bajarlo, repitiéndolo unas pocas veces, pueda otorgar tanto beneficio? Todo empieza a un nivel microscópico con el estudio de las fibras musculares.
Una rápida explicación: Cuando levantas pesas se produce una pequeña rotura en tus fibras musculares. Esto acelera un proceso que se llama Síntesis proteica del músculo, en el que se utilizan los aminoácidos para reparar y reforzar las fibras, haciéndolas más resistentes ante futuros daños.
Cuando una fibra se expone a cargas frecuentes (como levantar pesas regularmente) se forman adaptaciones estructurales que facilitan la realización de esas actividades frecuentes. Por ejemplo, tu músculo se adapta haciéndose más grande y fuerte, presentando una mayor resistencia ante la fatiga.
Estas adaptaciones ocurren para reducir el estrés del cuerpo, lo que te permite realizar tus funciones de cada día (como subir escaleras o levantar pesos ligeros) con poco esfuerzo. También notarás que hasta las tareas físicas difíciles te resultarán menos costosas. En los círculos científicos esto se conoce como el efecto del entrenamiento. Resulta que el efecto del entrenamiento mejora no solo tus músculos, sino también tu vida en general.