1. ¿Cómo se adaptan los músculos al entrenamiento de musculación?
Vamos a intentar explicar que cambios se producen en los músculos cuando entrenamos.
De las primeras cosas que notamos cuando entrenamos en el gimnasio es que nos mejora la tensión de los músculos aún estando relajados. A eso lo llamamos tono muscular. En muchas ocasiones los únicos en sentir esa sensación somos nosotros, ya que es posible que no cambie el volumen, pero cuando apretamos nuestros músculos tienen mayor tono muscular. El tono muscular es lo contrario de la flacidez.
El siguiente cambio que notaremos en nuestros músculos es el aumento de tamaño o hipertrofia. Como todos los cambios que se producen en los músculos son debidos a una adaptación a las cargas, por ello existen diferentes adaptaciones dependiendo del tipo de carga que apliquemos. Por norma general ante grandes cargas el músculo tiende a crecer en volumen, y ante cargas pequeñas y mantenidas en el tiempo, el músculo tiende a definirse.
Aunque al aplicar la carga no solo influye lo grande o pequeña que sea, son muy importantes los tiempos de recuperación, la cantidad de sesiones semanales, la manera de organizar las sesiones, el orden, etc.
Si que podemos constatar que cuando realizamos un tipo de ejercicio aeróbico, este incide en una pérdida de grasa general, y ello contribuye a que los músculos se vean más definidos, además se inicia una vascularización; es decir, se forman nuevas arterias, venas y capilares (diminutos) para poder alimentar a un tejido que requiere más oxígeno y nutrientes. También los músculos han de crear nuevas mitocondrias para poder alimentar y almacenar la energía necesaria. Todas estas adaptaciones son las que nos darán más volumen, mayor definición y la mejora de nuestra salud.
2. ¿Qué les pasa a mis músculos si no entreno?
Uno de los tópicos más oídos entre las personas a las que no les gusta ir al gimnasio, es decir y pensar que el músculo que se consigue en el gimnasio, al dejar de entrenar, se convierte en grasa. Esa idea es totalmente falsa: los músculos no se pueden convertir en grasa. Las razones por las que una persona con gran masa muscular, engorda cuando deja de entrenar:
Se produce un descenso del metabolismo basal debido al descenso del consumo de calorías, ya que al perder la musculatura, ésta deja de consumir las calorías que consumía. El tejido muscular quema calorías para vivir, mientras que el tejido graso no. Para que esto no ocurra, cuando dejemos de ir al gimnasio tenemos que preocuparnos de reducir la ingesta total de calorías, debemos comer menos y más equilibrado, y no engordaremos.
La solución: si dejas de entrenar "en serio" debes adaptar tu alimentación a tu gasto actual. Come menos pero equilibrado, y no engordarás.
3. Mis músculos son poco flexibles, ¿qué hago?
La razón por la que los músculos de un culturista deben estirar de manera obligatoria, es porque el culturismo es un deporte cíclico de repeticiones, similar al ciclismo, etc. y por ello los músculos se acortan de manera muy importante y si no estiramos se va produciendo una reducción de la movilidad. Por ello mi consejo es ESTIRAR DESPUES DE ENTRENAR cuando el músculo está caliente. Antes de entrenar no es necesario estirar, ANTES DE ENTRENAR HAY QUE CALENTAR BIEN. Un músculo estirado rendirá mejor en el próximo entrenamiento.
No debemos confundir la movilidad muscular con la flexibilidad muscular. La movilidad articular aunque también puede mejorarse con los estiramientos, son necesarios ejercicios específicos para mejorarla. Si quieres recuperar toda tu movilidad articular y tu flexibilidad, recuerda que es proceso lento, y nunca has de sentir dolor al estirar, detente un instante antes.
NUNCA ESTÉS UN DÍA SIN ESTIRAR.
4. ¿Es necesario calentar los músculos?
Como os introducía en el párrafo anterior, el calentamiento es fundamental para iniciar una sesión en el gimnasio, efectos del calentamiento:
• Nos aumenta el flujo sanguíneo a nuestros músculos y así estarán oxigenados y nutridos para cuando lo necesiten de verdad.
• Eleva la temperatura de la zona.
• Produce la segregación del fluido o líquido sinovial en las articulaciones y tendones, una especie de lubricante natural que evita lesiones.
• Aumento progresivo de las pulsaciones, que resulta beneficioso para el corazón.