Cuando una persona se adentra por vez primera en el universo de la musculación es altamente recomendable que se deje asesorar por profesionales. También es interesante que la asimilación de información sea constante e ininterrumpida; los avances científicos y las mejoras en el ámbito sanitario y de preparación ayudan a implementar mejor nuestra metodología. De este modo se obtienen mejores resultados y los avances se hacen más palpables. Es en esta investigación inicial cuando nos topamos con un concepto difícil de explicar, pero con un impacto muy importante sobre nuestro rendimiento, nos referimos al sobreentrenamiento. Se trata de un estado físico y mental que nos merma las capacidades y los progresos, generando situaciones altamente perjudiciales que pueden ser determinantes a largo plazo.
El soobreentrenamiento no debe ser interpretado como un estado altamente frecuente, aunque si realizamos mal nuestro entrenamiento o nos focalizamos en objetivos difícilmente realistas podemos sufrir esta situación en primera persona. Debemos ser conscientes de que el gimnasio no es una carrera de 100 metros lisos, sino un maratón con muchos obstáculos; planificar bien nuestra rutina nos ayudará a evitar situaciones que pueden convertirse en altamente contraproducentes. La mejora de la carga de entrenamiento y el aumento del peso a trabajar debe ser concorde a nuestro estado actual, error que muchas personas cometen. Este factor anteriormente mencionado, junto con un descanso ineficiente puede provocar factores de perjuicio.
Como ya se ha mencionado anteriormente, no se trata sólo de un estado físico, sino que también condiciona nuestro marco mental; alguno de los síntomas que pueden denotar que padecemos sobreentrenamiento pasan por la irritabilidad, la alteración de nuestro descanso, una disminución del nuestro rendimiento deportivo, un sentimiento de fatiga constante o bien una pérdida de peso que nos hace perder músculo pero ganar grasa.
Uno de los actos recomendables a la hora de afrontar nuestra rutina personal puede ser la implementación de una actividad física de bajo rendimiento que nos ayude a conocer mejor nuestras limitaciones. Para tomar un descanso podemos añadir el Yoga, una disciplina que gana adeptos año tras año gracias a sus beneficios demostrados. Muchas son las personas famosas o de la esfera pública que se han adentrado en este universo, como es el caso de los músicos Robbie Williams o Sting, actores como Elsa Pataky o hasta de la jugadora de póquer Adrienne Rowsome, quien afirma que esta práctica también le ayuda en su rendimiento mental.
El sobreentrenamiento puede provocar debilidad muscular o lesiones, junto con alteraciones de nuestro ritmo de vida diario. Si notamos algunos de los síntomas anteriormente citados, habría que tratar con un especialista que nos pueda dibujar un plan de actuación. También es interesante planificar una dieta adecuada a nuestro organismo, aumentado la dosis de hidratos de carbono cuando nos adentramos en la cúspide de nuestro ejercicio físico.
En cuanto al descanso, habría que adquirir una rutina de sueño que nos ofrezca ocho horas de descanso diarias, junto con un día de reposo absoluto que nos ayude a recuperar la energía gastada.
También debemos tener presente que no todas las personas tienen un umbral similar a la hora de realizar cargas de entrenamiento, es muy importante que adaptemos nuestro trabajo de manera individualizada rehuyendo de dinámicas competitivas que pueden resultar perjudiciales a corto o largo plazo.
Por último, hay que añadir variedad a nuestro entrenamiento, alejándonos tan pronto como se pueda de la monotonía. Esto ayudará a mejorar nuestro rendimiento, ya que nuestro cuerpo deberá adaptarse a situaciones a las que no está habituado. También generará un punto de diversión que nos ayudará a evitar el aburrimiento y la apatía a la hora de afrontar nuestras visitas al gimnasio y de rebote, evitar el tan poco recomendable sobreentrenamiento.