La musculación, el culturismo o el fitness son deportes en los que hay que entrenar mucho para formar un buen físico. Sin embargo, no se trata de ganar músculo sin más. La forma y la proporción son necesarias si queréis mejorar y que los demás reconozcan vuestro esfuerzo y horas de dedicación en el gimnasio.
Un músculo marcado o un grupo muscular rajado es el objetivo de este deporte, un ingrediente que da la imagen de un buen acabado. Todos tenemos alguna parte de nuestro cuerpo que se muestra de una manera especial: un serrato que resalta, los bíceps que están marcados de arriba abajo o unos pectorales bien definidos, etc.
Pero un detalle que nos ayudará a mejorar nuestro físico es definir nuestro cuádriceps. Además podemos exhibirlo sin necesidad de estar en un escenario de competición culturista, simplemente con un pantalón corto, unas mallas o un bañador. Hablamos de marcar los cuádriceps y mostrar las rajas que separan los diferente músculos que lo forman. Si las conseguís tendréis esa calidad adicional que hace que valgan la pena todas las repeticiones.
¿Qué significa tener unos muslos rajados y por qué os hacen falta?
A menos que seáis unos individuos excepcionales, no las tenéis. No obstante, son imprescindibles para lucir unos cuádriceps impactantes.
Las rajas entre los diferentes músculos que forman el cuádriceps son una característica del culturismo moderno. Pero, ¿cómo se consiguen? Uno de los factores determinantes para obtener esos cortes es recordar que no se puede impresionar a nadie si se tiene mucha grasa. El tejido adiposo oculta el detalle muscular. Incluso si habéis desarrollado los aductores, no se verán si los tapa una capa de grasa.
La dieta es la forma de perder esa grasa, así que reducid el consumo de alimentos en unas 300 calorías al día. Cambiad vuestros hábitos alimenticios y añadid productos integrales, verdura y fruta, carne magra y pescado. Limitad las calorías vacías, como las patatas fritas, el azúcar, la mantequilla, la margarina, las salsas, la crema, los zumos, la mermelada, la fruta en almíbar, los dulces, las galletas, los caramelos, el chocolate, la gelatina, los refrescos, el queso, los cereales con azúcar, los aliños, el kétchup, los helados o cualquier alimento preparado. Olvidaos de McDonalds y Burguer King.
Es muy posible que tengáis las piernas masivas, típico de "sólo hago sentadillas", pero si no tenemos el aductor desarrollado. No podremos hacer una pose de muslos rajados.
Ejercicios que nos ayudarán a conseguir rajar los cuádriceps
Las sentadillas son fundamentales para ganar tamaño y fuerza, pero las piernas también necesitan definición. Además de extensiones para dar profundidad a la separación de la parte frontal del cuádriceps, también son muy buenas las zancadas con poco peso y altas repeticiones para destacar los aductores.
Para recortar bien las piernas un principio que debemos de respetar es la variedad, incluso modificar los ejercicios clásicos como la sentadilla para mejorar la definición, uno de los ejercicios que puede ayudar es la sentadilla Sissy. Podéis buscarla en Youtube. Se realiza no con la barra sobre los hombros, sino con un disco de goma en el pecho, el apoyo es sobre los dedos de los pies, nos inclinamos hacia atrás hasta que quedamos en línea con el ángulo de los muslos acercando las rodillas al suelo y volviendo a subir.
Otro truco para marcar los cuádriceps es practicar las poses clásicas de las competiciones de culturismo, el trabajo isométrico nos ayudará a marcar los surcos. Y recordad que una parte fundamental es el nivel de grasa corporal, los músculos son muy fáciles de controlar si no están rodeados de tejido adiposo. Poneos delante de un espejo con los pies juntos, pero uno delante del otro. Ahora inclinaos hacia el pie delantero descargando la presión sobre el muslo. Quizá no pase gran cosa la primera vez, pero perseverad. En poco tiempo podréis mostrar unos cuádriceps rajados.
Si queréis impresionar con vuestros cuádriceps incluid uno o dos de estos ejercicios en vuestra rutina de piernas. Si vais a participar en una competición convertid la práctica de las sesiones de poses de los aductores en una costumbre.