Los "secretos" para que los abdominales vean la luz no son tales. Es simplemente cuestión de ajustar determinados parámetros y seguirlos con constancia. No obstante, hay determinadas ayudas que pueden servir para marcar una importante diferencia. Aquí es donde entran los suplementos.
Los suplementos llevan muchos años en el mundillo del entrenamiento (emasiados como para que se dude de su eficacia). Es cierto que les acompaña la publicidad, pero esto es algo que no es en absoluto diferente a cualquier otra actividad en las que nos vemos inmersos a diario. Además, una campaña publicitaria puede servir para lanzar un producto, pero si no va acompañada de la calidad del producto, su vida en el mercado no va a ser muy prolongada.
En el caso de los suplementos para deportistas hablamos de una industria que se extiende ya durante más de cinco décadas. ¿Hemos podido ser tan estúpidos para estar consumiendo (y por consiguiente gastando dinero) algo inútil durante tanto tiempo? Evidentemente algo hemos obtenido a cambio: resultados.
Algo que me parece paradójico es que se niegue que un suplemento no es efectivo para lo que ha sido prescrito porque se piense que hay otro mejor. Las investigaciones existen y los productos evolucionan. Recuerdo que hace unos años (no tantos), había quien revolvía todo lo que fuese necesario para conseguir colina, inositol, lecitina o la muy novedosa L-Carnitina. ¿Esto ya no es útil?
No voy a decir que, cuando dentro de unos años dispongamos de productos más avanzados para eliminar grasa, habrá quien piense que los lipotrópicos actuales no sirven para nada (porque supongo que ya lo piensan). Pero lo que es incuestionable es que hay actualmente muchas personas beneficiándose de los efectos de este tipo de productos.
Es por ello que para todo aquel que observe todas las recomendaciones anteriores dadas en los diferentes artículos de abdominales que os he preparado, le recomendaría encarecidamente el uso regular de un lipotrópico moderno. Va a ayudarle a mejorar sus resultados. Seguro.