Apuntarse a un gimnasio sin recurrir a los servicios de un entrenador personal es algo muy habitual. Generalmente pensamos cosas como “yo sólo quiero ponerme en forma”, “es demasiado caro”, “ya he entrenado otras veces” o “¿qué puede aportarme?”.
Todas estas “justificaciones” se desmontarían si supiéramos realmente los múltiples beneficios de trabajar con un entrenador personal de una manera regular. A continuación veremos seis buenas razones que nos mostrarán la importancia de un entrenamiento personalizado para mejorar nuestro rendimiento de una manera meteórica.
1. Mayores posibilidades de alcanzar nuestras metas
Un entrenador personal calificado nos creará un programa y unas rutinas que nos garantizarán lograr nuestros objetivos. Éste nos dará los ejercicios exactos que necesitamos, nos ayudará a dosificar la intensidad, la duración y la temporización de los entrenamientos. Con ello duplicaremos las opciones de éxito.
2. Motivación sin abandonos
Cada mes el entrenador personal nos preparará un “informe” con los resultados logrados y con los objetivos alcanzados. Estos datos nos ayudarán a motivarnos mensualmente. Además, sabiendo que van a medir nuestros esfuerzos, la implicación será mayor. Y por tanto los resultados también. La intervención de un entrenador personal puede, por tanto, ser una excelente manera de mantenerse firme y motivado.
3. Alcanzar objetivos en menos tiempo
No solo podremos alcanzar los objetivos marcados, sino que lo haremos en menos tiempo. Como los entrenamientos están planificados, no hay hueco para los tiempos muertos o para los “mini abandonos” tan propios del gimnasio. El trabajo será constante, y los objetivos llegarán en menos tiempo.
4. Uso de todo nuestro potencial
Como nos explican los creadores de la web entrenadorpersonal24.com, antes de hacernos un programa de entrenamiento se realiza un estudio para analizar nuestra condición física, para así poder adaptarse a la perfección a nuestras capacidades. Así se adaptan la naturaleza y el método de ejecución de los ejercicios de acuerdo a nuestras fortalezas y debilidades, lo que nos impulsa a dar siempre lo mejor de nosotros mismos.
5. Entrenamientos variados
El cuerpo se adapta fácilmente a todo tipo de entrenamiento después de un tiempo ejecutándolo, por ello el entrenador personal trata de variar nuestro entrenamiento regularmente para que los resultados sean siempre los óptimos. Además estos entrenamientos nuevos van adaptándose a nuestra nueva condición física, que mejorará semana tras semana.
6. Ejecución perfecta de los entrenamientos
Uno de los grandes errores al entrenar es no realizar los ejercicios correctamente. Esto no solo hace que no avancemos bien, sino que puede generar lesiones. El entrenador personal te guía en cada uno de los movimientos, dándote consejos prácticos y nociones importantes sobre el acondicionamiento físico.