Creo que el arma más importante con la que contamos para perder peso o adelgazar es la fuerza de voluntad para organizarnos una dieta sana y equilibrada, que combinada con el ejercicio físico nos ayude a conseguir nuestros objetivos. Y tenemos que olvidarnos de dietas milagro o productos mágicos.
Todos conocemos como cambia la vida de una persona cuando pierde los kilos que puede tener de más. Pero aunque sin quitar importancia a la parte estética, creo que la verdadera mejora se encuentra a nivel de nuestra salud.
Nuestra receta es entrenamiento y dieta adecuada.
Para afrontar este nuevo reto debemos despejar una de las preguntas más complejas: ¿cuál es mi peso ideal? La realidad es que es muy difícil concretar de manera exacta un peso ideal. Incluso en la misma persona puede ir variando durante su vida. Todos conocemos personas del mismo sexo que siendo igual de altos, su peso ideal varía mucho. Nuestro fallo es mirar solo el sexo, la altura y el peso (índice de Masa Corporal IMC). DEBEMOS FIJARNOS EN LA CONSTITUCIÓN DE CADA PERSONA.
No es lo mismo medir 1,80 m de altura con los brazos y piernas largos, y el tronco estrecho, y con la misma altura una persona de complexión robusta con el tronco ancho y los brazos y piernas cortos. Vamos a intentar conocer las peculiaridades de cada una de estas complexiones y conseguir el peso ideal en cada uno de ellas.
COMPLEXIÓN ENDOMORFA O GRANDE
Es lo que podríamos llamar una persona robusta. Tiene los hombros anchos y las caderas también. En general son personas fuertes y con buena masa muscular. Aunque su volumen no sea muy elevado, al tener un alto porcentaje de músculo (el músculo pesa más que la grasa) su peso sí es elevado.
Es el tipo de complexión que mejora muy rápidamente en el gimnasio. Les resulta relativamente fácil conseguir masa muscular y por consiguiente aumentar de peso. Por lo general este tipo de hombres tienen el problema de acumulación de grasa en la zona abdominal, y las mujeres en glúteos y femorales.
COMPLEXIÓN ECTOMORFA O PEQUEÑA
Podemos considerarla la complexión contraria a la anterior. Sus hombros y cintura son estrechos, y sus extremidades son largas y delgadas. La parte positiva es que les cuesta mucho acumular peso en forma de grasa, mientras que la parte negativa es que tienen la misma dificultad en conseguir masa muscular.
COMPLEXIÓN MESOMORFA O MEDIANA
Ésta es la complexión que a todos nos gustaría tener, lo que comúnmente llamamos complexión atlética. Suele tener unos hombros anchos, una cintura estrecha, y la masa muscular adecuada y bien distribuida por zonas. Normalmente ya desde niños estas personas suelen destacar en todo tipo de deportes. Este tipo de personas tienen una muy buena proporción entre grasa y masa muscular, además suelen tener facilidad para perder la grasa y ganar músculo.
Estos tres tipos de complexión los tenemos que entender como genéricos, es posible que nosotros tengamos parte de cada uno de ellos: hay personas con las piernas ectomorfas y el tronco mesomorfas, etc.
A la hora de perder peso la complexión que tiene más problemas es la endomorfa. La complexión mesomorfa puede acumular grasa en caso de inactividad física mientras para las personas ectomorfas el exceso de peso graso no suele superar los 3 kg. En las personas mesomorfas el exceso de peso puede superar los 6 kg de peso, y en la complexión endomorfa podemos incluso sobrepasar los 10 kg de grasa.
Os presentamos estas tablas para que según tu complexión puedas comprobar si te encuentras dentro de tu rango de peso ideal:
Hombres
Complexión
cm pequeña mediana grande
170 62,5-65,7 64,3-69,8 67,5-76,1
175 64,3-68,3 66,9-72,4 70,1-79,6
180 66,1-71,0 69,7-75,1 72,8-83,3
185 68,7-74,1 72,4-78,6 75,9-86,8
190 71,4-77,6 75,4-82,2 79,4-91,2
Mujeres
Complexión
cm pequeña mediana grande
155 48,1-53,6 52,2-58,6 56,8-53,6
160 50,3-56,2 54,9-61,2 59,4-66,7
165 53,0-58,9 57,5-63,9 62,0-70,2
170 55,7-61,6 60,2-66,6 64,8-73,8
175 58,3-64,2 62,8-69,2 67,4-76,9